Un café amargo, una historia a
medias, uno que otro retrato y tal vez me quede ciega… sólo por un rato.
Un día falso y una noche sincera,
cuando me trago las acciones me siento menos ligera, pero luego recuerdo que lo
que tengo no es ni más ni menos que el juego cansado pero liberador de respirar
cada vez con más corazón.
Una tarde llena de objetos y sonidos
borrosos, tal vez más por metáfora que por vista literal, tal vez más por
remedios y menos por problemas, tal vez por vez primera, sea por mí.
Una interiorización innata incluso
antes del cambio, una predisposición contraria y algún atajo… para llegar.
Piernas cansadas, piel en cicatriz,
cuando el cansancio ataca para no dejar dormir, cuando el susto no es más que
una idea fugaz, cuando la indirecta pupilar se torna sutil.
El punto es que entre tanto aquejo,
te vi de frente como quien se topa un espejo, y me dio por reír.
ART
Reír también se subestima, si no hay nada más honesto que una sonrisa en media tormenta.
No comments:
Post a Comment