Dec 25, 2019

Un Universo

Tu amor me llena y me expande por dentro
como un universo.

ART

Nov 14, 2019

Adiós

Te soñé como el sonido lejano del tren en las afueras de una ciudad, como las luces parpadeantes que no cesan cuando llueve, y que se calman cuando sale el sol. Te imaginé corriendo en los charcos de agua como hacíamos hace antaño; ha llovido mucho y he cruzado las mismas calles, deseando escuchar tu voz mientras voy caminando.

Es un deseo tenue, como tus pecas. Verte de frente me disparó una taquicardia temporal, y me dejó un par de curitas en zonas donde me faltaba sanar. Que no siempre se trata de cómo se debe amar, sino cómo se debe soltar. Cómo me ha costado dejar de amarrarte a esta cárcel imaginaria, a esta tortura. Es más fácil odiarnos.

Te soñé como el vidrio que refleja una imagen a lo lejos, y respiré tus manos en mi piel. Tal vez por fin acepto que los para siempres son la lucha incesante por aprender a amarnos a nosotros mismos. Hoy mis sueños me regalaron una chispita de vos, y yo me regalo a mí misma un adiós.

ART

Decir adiós también es amor.

Oct 15, 2019

Plasmarte

Quiero escribirte. No escribir para vos, sino plasmarte a vos en palabras. Porque sos poesía y novela, cuento, tragedia y epopeya.
Pero las palabras son a veces tan limitadas, tan secas.
Entonces quiero retratarte; estampar todas tus tonalidades en un papel, que le den vida y color.
Pero la visión también se queda corta porque obvia tus vibraciones, tu resonar.
Entonces, quiero musicalizarte. Quiero grabar tus ondas y escucharte sonar, en el oído y en el pecho.
Pero vibrar no basta para sentirte.
Quiero degustar el sabor de vos, crearlo. Con tus miles de condimentos envueltos en agridulce, con tus piscas de amargo y picante, de sal y chocolate.
Quiero esculpir tu alma. Construir el tacto de tus ventanas y tus ladrillos, de todas tus comisuras, piezas y solturas.
Quiero plasmarte en todos los sentidos y todos los artes, experimentarte en cada sensación. Porque a veces sos lluvia y otras huracán, siempre montaña, nube y mar.

ART

Quiero fundirme en vos, como espuma de noche y sol.

Una carta que nunca envié

Vos odiás las cursilerías, y yo a veces hablo como libro de autoayuda. Pero así nos entendíamos, ¿no?

¿Sabés que fue desde la noche que amanecimos desnudas que todo comenzó? Pasaron meses de silencio. ¿Será esa la causa? ¿Habrá relación entre tu distancia y esa noche? Vos dirías que no. Pero quién sabe. ¿Será pura casualidad entonces? Yo no creo en casualidades. Preguntarte no sirve de mucho, vos sos tan reservada. A pesar de que se te sale el alma por los ojos cuando hablás.

Te extraño.

Hay dos cosas que te agradezco: Haber venido, y haberte ido. La primera porque me trajo luz y agradecimiento al mundo, porque existís. La segunda porque me duele y me hace escribir.

¿Qué tanta diferencia hay entre amor y amistad? A veces no sé cómo te amo. No voy a negar que podría amanecer entre tus piernas todas las noches. Sin embargo, ese nunca fue el punto. Cuando pienso vos, no es eso lo que busco. Podría caminar entrelazada de tu brazo hablando de otros amores por siempre. ¿Qué tipo de amor es ese, amor o amistad? ¿Ambas, ninguna, cualquiera?

¿Cómo sigue uno, así no más? Tan corta que es la vida, tan amplio el mundo, y nos fuimos a encontrar. Vos y yo. Cómo me encantaría que te naciera caminar conmigo un poco más; tan cortita que fue esta amistad y tanto que me pega. Vos eras mi persona favorita.

Te voy a extrañar siempre, te voy a querer siempre. Te voy a hacer porras siempre para que te comás al mundo y volés. Y ojalá encontrés tus lugares favoritos, adentro y afuera, y los hagás tuyos.

ART

Pío.

Aug 27, 2019

Quería decirte

Que a la distancia recuerdo las noches de lágrimas, y las de tragos también. Que nos decíamos que nos amábamos y pensábamos que agarrar una mano era para siempre. Que todavía me cuesta caminar sin pisar las líneas y sin filosofar de la existencia, como si siempre tuviéramos una chispa de adolescencia, una que a veces quiere ir en contra del sistema, y otras veces quiere permitirle a nuestra alma surgir. Que no me gusta que sólo cuando estamos solos podemos escupir lo podrido que llevamos por dentro, y desear lo que nos llena las entrañas. Cuánto ansío la soledad y cuánta falta me hace la compañía real.

La selección es natural, ¿no?

Que quería decirte que mucho de lo que pasa no lo decidimos de verdad. Y que mucho de lo que decidimos no lo sabemos sobrellevar. Que me pesan las manos cuando quiero tocar piano, que me siento más pesada cuando retorno al antaño por algo de masoquismo y algo de niñez.

Las nubes no pesan nada y aún así tienen densidad, como un alma que no ha aprendido a volar. Pero se aprende a punta de golpes, ¿no? O eso dirían mucho papás. Que quería decirte que todas las cicatrices duelen en luna llena, o con un par de whiskies. Y pensamos que se queda sólo el dolor, pero el dolor es sólo un acompañante más de la vida. Lo que queda es el constante silencio de saber que nos movemos, que mañana, si tenemos suerte, respiraremos.

Que las incertidumbres son una dimensión más; como el tiempo. Cuánto podemos pasar fingiendo.

Que quería decirte que desde adentro, a veces siento que no me tengo. ¿Qué es la libertad si no un sin fin de desaciertos y un absurdo infinito que no conocemos? La inmensidad de un pensamiento es sólo una pisca de realidad; al final, cada que despierto, sé que no soy nada más. Una inmensidad condensada en un frasquito de latidos, un cuerpo que me recuerda que, por dicha, aún respiro.

Aunque a veces cueste respirar.

ART

Aug 19, 2019

Warmth

My vicious shivers
when I feel you
become thunders
in the night.

Your soft edges
when I touch them
explode in fractals
and bright.

And the calm becomes wider
when I embosom your soul in mine,
cause our love is a fire
meant to burn in desire
and keep us warm.

ART


Jul 25, 2019

Nada más

Apretando las manos
para sentirme la piel
traté de encontrarme
del otro lado de la montaña.

Subiendo más gradas
para sentir las nubes
me descubrí desnuda
y empapada.

Llorando entre poros
de malestar
supe que somos aire
y nada más.

ART

A veces tratar de rozar lo que somos o lo que sentimos es más complejo de lo que creíamos. ¿Qué tanto nos conocemos en realidad? Sentimos y pensamos y explotamos, y aún así a veces no sabemos por dónde estamos caminando, o a dónde vamos. Y es que cruzar montañas no nos lleva a otro lugar si llevamos por dentro la misma entraña. Hay que cambiar.

Todavía me descubro como una semilla apenas germinando, cuando veo que si acaso estoy empezando a entender algo de la vida cuando noto que la densidad del aire a veces es mía. No del otro, no del mundo, no de esta ruleta sin sentido. Sino mía, del pecho. A veces es uno el que está contaminado, y hay que purgar.

May 12, 2019

Tu medicina

Yo no soy el viento que te acompaña para tratar de encaminar tu mañana, ni la luz que esperas al final del día para alumbrar tu camino.

Yo no soy el centro de atención para tus errores, y para encomendar luego a otros los logros a costa de respiros. Yo no soy el plato vacío que satisfiso tu sed en una tarde de abril cuando te faltaban ganas para surgir. Yo no quiero ser el intento fallido de los mil errores antes de que te diera la gana crecer.

Yo no me acomodo en el espacio entre tu capacidad y tu madurez, yo no sirvo de impulso para los sueños de nadie. Yo no quepo entre las minúsculas endijas del temblor cuando no podés cargar con tu propio peso, ni soy el respaldar de la silla que te permitió descansar unos segundos mientras encontrabas la salida.

El aire está suficientemente contaminado como para convertirme en bacteria en vez de brillar. La luna es, ya de por sí, demasiado temporal, como para exprimirla a costa de energía que no supimos sembrar. Y es que se cosecha lo que se siembra, y se es lo que se hace. No se construyen puentes a punta de intenciones ni se llega a metas caminando con quejas.

Yo no soy la tinta de ninguna pluma más que la mía, ni la gasolina que necesitás para andar. Yo no soy la medicina para curar tus heridas.

Yo no soy una cobija que agarrás cuando tenés frío, la comida que comés sin ganas porque tenés hambre. Yo no soy una pieza de ningún rompecabezas ni las gotas de agua para hidradar.

Y no me voy a convertir mañana en otro intento de completar tus ganas, o tus sueños, o tus enseñanzas. No soy guía ni lucha, ni costilla ni entraña.

Soy un ser entero, una montaña. Mía.

ART

Yo no soy nada de nadie. 

Apr 28, 2019

Calma

Con algo de locura, y desacierto,
le cuento a las paredes uno que otro deseo
y espero que de noche, mientras duermo,
se proyecten desde el cemento hacia el cielo.

Cuando pienso en el miedo, y las dudas,
me imagino abriendo el paracaídas,
y si siento al filo del instante mi muerte,
sé que esta no será mi última vida.

Con algo de escarcha entre mi tristeza,
sé que puedo respirar bajo el agua,
que me pertenece la densa neblina
que crezco un poquito con cada cana.

La luz de la luna no es mía,
pero puede iluminarme la noche entera,
tal vez podríamos entender de ella
que sí se aprende por cabeza ajena.

Con algo de dolor y vacío
sigo caminando sin perder el hilo,
y me recuerdo que mañana
hará un poquito menos de frío
y un poquito más de calma.

ART

Aprendiendo a tomarme la vida con calma, incluso cuando duele.

Mar 20, 2019

A list of things

We build our lives around a square, and we don't even know how to get out of there. We usually think that a list of things that we were told are important, will give us a little bit of peace of mind. And we truly believe that fulfilling them will take us to happiness. But then, life happens.

Our construct of love is so tight and so small that we don't even realize what infinity means. We are bound to our hopeless romantic views that are no more than another taught process, and we think that when we achieve one of those things in the list, we will be complete. But life's not a mistery crossroad we solve, and feelings are not a square box and relationships are a lot more than romance and sex.

At the end of a road, we realize (if we open our eyes though), that feelings are not a construct or a painting full of colors, but a constant regenerator that builds itself. Our home is not only our soul and the land, but the ties that we build along our path. My life has been more of a neverending fall, than a roller coaster.

The realization of who you are and what you want comes before touching the sky. And it doesn't really matter if you feel like you're never gonna touch the sky, 'cause that's not the point either: The point is feeling, and being able to connect that feeling with a little of understanding. When you understand who you are; even if you don't know the specifics and even when you can't put it into words; you can finally meet a deep release of preasure and let your skin revive.

At the end of one of many roads, I understood that my eternal search is not only based on love, but on belonging. We are all looking for a place to belong. And a place is not a person, nor a ground, nor our soul; it's an incessant making of pieces that come together, and dance.

My empty pieces are the future of my non-surrendering conviction that there's always more. We need bare spaces to build higher dreams.

Now I know that what my soul is aching, is somewhere to belong. And a place to belong is less of a noun and more of a verb. And that's why we're countinously finding ourselves.

ART

I'm still finding myself.


Mar 9, 2019

Estrellarme contra tus manos como un cometa
y explotar.

Jan 31, 2019

"The only way out is through"

It had to happen. There are no shortcuts for learning, or growing, or healing. There is not one path that will show you a lighted road, full of a bright sun and just a couple of rain drops. There's no escape from the pain in a funny and easy way, and there's certainly not an important story that doesn't involve pain.

So you dive in. You dive into the uncertain and unpleasant path of tearing your skin apart until you get to your bones and feel what you have to feel. You scream and feel like dying and jump later into an indescribable numbness, to what once seemed to be an unreachable darkness. And you sink 'til you can't breathe.

Then you finally feel the bottom layer, and you choke. It's time to start the way up again.

ART

"The only way out is through"

Jan 4, 2019

Sunrise

The night is running through my veins, like a heart attack, but slower. I can feel the smoke that I still haven't lighted up in my mouth, as dry as it can get. Then, I know that the sun may come up soon and sometimes I have a smile to welcome her, other times, I don't. Sunrises are my favourite part of the day, though I don't see them often. I'm the kind of girl that only watches a sunrise when the night is over, instead of at the start of the day. For me, sunrises can be a beginning, but much more of an end, a beautiful end in the middle of a mess.

The lightbulbs in my room like to go insane every few months, and I got used to it. I know that those lights won't last long, and I have to change them every once in a while. Maybe their energy gets dried out easily here, maybe I'm just nostalgic about endings even when I like them. But there's this perfect moment, right before the sunrise, when the cold is a little bit heavier and the world a little bit quieter; and you can feel the dew on your skin. It's a caress and a chill at the same time, just like all the best things in life.

I had to learn the hard way that not everything you love is going to stay, even within yourself; and not everything you hate is here to cause you pain. And when my path became harder, I knew that I had to become my best friend. When times were difficult, I was never without a hand to hold; when there was a starry sky I could always have a smile to look up for. But there's a middle point, between me and myself, that regenerates every time a sparkle becomes a fire, and knows how to save me; more than the hand that holds me, or the eyes that smile at me. Because when even the days are dark, and loneliness is the roof above my head, I know that I have to be my best friend.

ART

The sunrise is my best friend.