Oct 15, 2019

Una carta que nunca envié

Vos odiás las cursilerías, y yo a veces hablo como libro de autoayuda. Pero así nos entendíamos, ¿no?

¿Sabés que fue desde la noche que amanecimos desnudas que todo comenzó? Pasaron meses de silencio. ¿Será esa la causa? ¿Habrá relación entre tu distancia y esa noche? Vos dirías que no. Pero quién sabe. ¿Será pura casualidad entonces? Yo no creo en casualidades. Preguntarte no sirve de mucho, vos sos tan reservada. A pesar de que se te sale el alma por los ojos cuando hablás.

Te extraño.

Hay dos cosas que te agradezco: Haber venido, y haberte ido. La primera porque me trajo luz y agradecimiento al mundo, porque existís. La segunda porque me duele y me hace escribir.

¿Qué tanta diferencia hay entre amor y amistad? A veces no sé cómo te amo. No voy a negar que podría amanecer entre tus piernas todas las noches. Sin embargo, ese nunca fue el punto. Cuando pienso vos, no es eso lo que busco. Podría caminar entrelazada de tu brazo hablando de otros amores por siempre. ¿Qué tipo de amor es ese, amor o amistad? ¿Ambas, ninguna, cualquiera?

¿Cómo sigue uno, así no más? Tan corta que es la vida, tan amplio el mundo, y nos fuimos a encontrar. Vos y yo. Cómo me encantaría que te naciera caminar conmigo un poco más; tan cortita que fue esta amistad y tanto que me pega. Vos eras mi persona favorita.

Te voy a extrañar siempre, te voy a querer siempre. Te voy a hacer porras siempre para que te comás al mundo y volés. Y ojalá encontrés tus lugares favoritos, adentro y afuera, y los hagás tuyos.

ART

Pío.

No comments:

Post a Comment