Una luz intermitente
en medio de tus palabras
me recordó que las sonrisas
son pertenencias sagradas.
Como la sal marina,
la ropa floja
y los anocheceres en tu boca.
Un silencio explosivo
en el umbral de tu olor
me cobijó los instintos
de sol.
Como el temblor,
y el rocío
de amanecer con vos.
ART
Cool
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