Me perdí entre las ideas rotundas y cuadradas de quien busca para no pensar, para no parar, para no tener que cargar con su ser, para mantenerse ocupado tal vez. Estornudé de resfrío matutino y me comí las uñas como adolescente asustada, aún me tiemblan las piernas y duermo con cuatro almohadas.
Me perdí entre el tumulto de garras y una espalda adolorida, me disfracé de quien no conozco para sentirme un poco viva. Me gritaron a los ojos que no es tan fácil pestañear, los lentes de contacto estorban y a mi me gusta lo natural.
Me ví perdida como si no pasara nada, como si no supiera, como si no oscureciera. Me desperté aún de noche y no pude seguir acostada, me tomé un café y no me quitó la migraña. Me perdí como buena imbécil, porque me dio la gana.
ART
Quien me habrá enseñado a mí a volar tan lejos de casa.
No comments:
Post a Comment