No sabía que escribirte me envenenaría tanto el alma, si hubiera podido adivinarlo no te habría dejado robarme este calma, la que nunca tuve y siempre soñé, la que creíste que me dabas, pero fue pura ingenuidad de ayer. Ayer... ¡Cómo nos amábamos! Si les contara todas nuestras historias, brillarían como yo lo hice por un rato.
No sabía que amarte podría dejarme aquí, en este pequeño cuadrito de arena viendo pasar la misma ausencia, como si nunca hubieras estado, sólo tus insignificantes regalos. Pasado... ¡Como nos reíamos! Si les dijera lo que pasaba por nuestras cabezas, probablemente me encerrarían. Pero yo no sabía que me estaba envenenando con muchísima mentira y sobre todo maldad, con unas gotas de agonía para nunca despertar. Vos no querías que yo riera. Vos no querías que yo amara. Vos tampoco querías amar. Vos solo querías poseer, como el más bajo. Y yo aún más idiota, que ni cuenta me di, hasta que ya era demasiado tarde y la casa entera se me había inundado con tus tantos versos inventados, de alguno de los libros que me regalaste, y ahora lo que hacen es quitar espacio. Mejor te los hubieras llevado.
No sabía que irme sería tan difícil, ¿irme a donde? si ni siquiera he llegado. Con vos viajé por tantas calles que se me olvidó conducir, y visité tantos lugares que no supe regresar a casa; pues pensé que tus manos habían dibujado mi hogar, pobre imbécil esperando que esas manos supieran hacer algo. ¿No te parece graciosa la ironía? A mí me dan ganas de vomitar.
No sabia que tenerte me dejaría tan insonora, tan vacía. Pero guardemos el secreto con mucha precaución, no se vaya nadie a enterar de que fuiste vos la que asesinó.
ART
"Volveré"
No comments:
Post a Comment