Sep 26, 2015

Mis pasos

Entre mis pasos suburbanos y cautelosos, me reuní con alguna espina dorsal en medio de la noche, para recordarte. En la ciudad había más dificultades de comunicación de las que ya de por sí tenía, recordándome que el dominio de las palabras no es nada en este espacio tan indescriptible e inexpresable. 

Ojalá pudiera mostrarte un camino al fondo de tu propia pupila, para que entendieras su matiz, pero el mundo gira muy despacio; y yo, pues giro con él. 

Entre mis pasos calcinados y aburridos, te recordé. Se me hizo más grande la calle y me encogí como un niño abandonado, pensando que nuestra triste suerte no es más que polvo acumulado, del que no se va. 

Al final, algún bar tendrá las suficientes botellas para sostenernos las ideas, y entre lo monótono del alma vieja, te recordaré aún sonriendo, como si de algo valiera. 

ART

Las sonrisas son bien mentirosas, pero aún así las quiero. 

Sep 15, 2015

Una poesía

Entre estas palabras enredadizas que me regalás día con día, me he apresurado a sentirlas por si mañana se van. Cuando me encuentro algo perdida entre tantas acciones repetidas, me sumerjo en la ilusión de lo que, espero, vendrá. Y después de los subibajas que han sido nuestros encuentros, me pregunto cómo sería un día con tu presencia, con tu olor, con la compañía de tus palabras entre las mías.

Entre tantas frases que nos hemos dicho me da por encontrar una que otra utopía disfrazada de realidad, una que otra palabra que dijo algo y tal vez en realidad quería decir otra cosa. Después de tantos laberintos desenredados me es complicado perseguir una sola luz, y eso es lo que más me encanta. Entre tus palabras y las mías tal vez se forman sustancias desconocidas aún, tal vez podamos regalarnos más palabras, y yo te pueda dar una poesía.

ART

Sep 13, 2015

Hoy

Me he sentido cambiada tantas veces en la vida, que el cambio es ahora más una necesidad que una simple decisión. Necesito sentir historias nuevas, retos nuevos, información diferente adquirida, experiencias distintas, imagen cambiante con pelo de diferentes formas y tamaños, con ropa de distintos colores y procedencias, una constante evolución.

En medio de estos cambios, que tanto me emocionan y a veces suceden sin yo esperarlos o incluso quererlos en ese preciso instante, lo que más me había llenado de calma era que las caras no fueran nuevas, no mis caras, no mi gente, aquellos que viven pegados a las paredes de mis órganos, aquellos que siento que recorren mis venas.

Hoy, siento que me llené las venas de caras que pensé que siempre me serían conocidas, y quizá ya no. Y es que las caras también cambian, ¿y qué hace uno?

ART 

Yo me quedé esperando que me calentaras las venas con tu presencia, como siempre, como antes. Y me di cuenta que prefiero mis calles vacías a tu presencia de hoy, tan fría, tan ida.

Sep 2, 2015

Ganas de vos

Tengo tantos deseos atascados por el calor de tus manos, que no puedo dormir sin imaginármelas aunque sea un instante. Tengo tantas ganas de conocer tu realidad interna que me pregunto todos los días si calzaré de alguna manera en alguna de tus ilusiones, para hacerte sonreír.

Tengo miles de historias que contarte que me da miedo decir, sobre todo por la diferencia tan abismal entre tu vida y la mía, estas tonalidades tan contrastantes que me vuelven loca. 

Tengo necesidad de música nueva cuando pienso en vos, porque me dan ganas de crear, de cambiar, de explotar. Tengo memorias repetidas de cosas que no han sucedido cada vez que vuelvo a ver y te brilla la pupila sin razón alguna. 

Tengo ganas de vos, tan exactas, tan adictivas, tan clichés. Me recuerdan mis estados de ánimo prolongados cuando aún existían, me generan un vacío en el estómago, nervioso, casi doloroso. 

Tengo ganas de vos y yo sin saber qué saldría de esa combinación, y no sé si son las circunstancias o el clima, si es mi falta de raciocinio o tu coraje escondido, pero muero por enseñarte lo bonito que puede ser sacar el corazón, aunque sea por un ratito; te darías cuenta de que no es de vidrio: son mitos. Tal vez podría ayudarle a ser más fuerte, tal vez podría hacerlo feliz.

Tengo tantas ganas de vos que me mareo al tratar de expresar el desacierto de vivir preguntándome si sólo se irá, y ya. Tengo ganas de vos y tus ojos presos que se han abierto a milímetros a los míos, como algún cajón empolvado debajo de la cama. Abrime los ojos y prometo besarlos con el mayor cariño que te hayás imaginado, tal vez hasta los haga brillar, si me dejás. 

Dejame tener estas ganas de vos que me devuelven a la vida hasta dormida, dejame molestarte tocándote la puerta, hasta que te dé la gana dejarme pasar. Tal vez nos den ganas juntos, y terminemos por ganar. 

ART

Las ganas no se van.