Jun 20, 2014

Mis manos

Mis manos son como los botones de una camisa blanca despegada del cuerpo, como la forma del humo cuando hay ansiedad, como los recuerdos que nos hacen suspirar. Mis manos son más verbo que adjetivo y más volátil que material. Pero sobre todo son las ansias de tocar hechas piel, sin tacto. Como una mancha de vino a media noche o un cenicero guardado en el sótano. 
Mis manos son como mañanas lluviosas, temblorosas, a veces incluso ruidosas. Suelen hibernar en noches de invierno porque es demasiado doloroso hacerlas trabajar, y les da por querer lo que no pueden tocar. Como el cielo, o tu cuello quizá, para bajar por tu espina dorsal. Mis manos son más solitarias que las almohadas viejas y se ensucian con facilidad, la crema no les quita las marcas y se arrugan con el peso de los años. 
Mis manos tienen un aspecto peculiar, que detesto aún más que levantarme temprano, y es que no te pueden tocar. Se quedaron vacías cuando se empeñaron en alejar en vez de funcionar, y me hicieron hacer promesas que no quiero cumplir, y vivir historias que no quiero repetir. 
Mis manos son más música que escritura, pero no afinan mientras tratan de llegar al sol, poco a poco dejan de ser mías, porque se fueron con vos. 

ART

Me quedé sin manos desde que te fuiste. 

No comments:

Post a Comment