Hoy descubrí el agua tibia, la razón de las medias naranjas inexistentes, el sonido en mi cabeza diciéndome
"You're doing it wrong", las noches en desvela, la soledad constante, el sentimiento extraterrestre y cada cursilería que se me ha ocurrido con el paso del tiempo, a veces bien lejano, ya no recuerdo la ultima... Pero, yo me doy. Me doy como una media naranja (aunque sé que no existen), me doy como algún saco de basura en la acera de la calle, me doy como si los verbos fueran acciones y luego, para empeorar, cometo la estupidez de alegrarme por la ilusión de pensar que el otro piensa como yo. Los puntos de referencia son necesarios y el conformismo existe cuando no los encontramos, y queremos tenerlos. ¿Para qué tomarse el café ya frío al final de la taza? Obligándonos a tomarlo solo porque está ahí no va a evitar que muchísimo café termine desechado, es mejor botarlo que tomárselo frío, la verdad.
Bueno, y justo como el agua tibia, todo parece tan lógico, tan "ahí", como buscar los anteojos que llevás puestos, o enojarte por darte cuenta que botaste la camisa que llevás horas buscando, hace muchos años. Mi consejo de vida es: nunca se tomen a ustedes mismos como punto de comparación, es un callejón sin salida.
ART
Y aquí sigo, haciendo la misma estupidez, año tras año.
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