de algún ayer diferente
los muchos días
las muchas noches
y tanta gente.
No me reconocía entre las luces
moviéndose a gran velocidad
como en una bola disco
como la rayería a media noche
como la espuma de las olas de mar.
Me veía ajena
entre tantas máscaras
y tanta pena
y recordaba que mi alma de ayer
estaría orgullosa
de mi corazón de hoy
de mi capacidad de decir que sí
y que no.
ART
Me recordé entre las voces de la gente, y sonreí.