Tal vez te parezca extraño como aún siento que se me escapan las nubes de la mano cada vez que te veo, como se me eriza el vello de todo el cuerpo aunque estemos bajo agua caliente, y como de repente mirar por alguna ventana se vuelve sencillo, simple, natural. Tal vez aún me cueste explicarte que por dentro hay guerras, algunas las podés calmar, otras... pues, no se van. Pero es que es tan sencillo saltar por los techos cuando siento el calor de tus brazos sosteniéndome de noche como quien tiene un ángel guardián, de carne y hueso. De vos. Con olor a desastres y esperanzas vagas, con planes sin mucho futuro, pero sonrisas, sonrisas exactas, perfectas, inhatas.
Tal vez te parezca extraño que me quedo ida pensando en cómo decirte algo, pues me cuesta montones explicarte que el fuego es un chiste a la par de tu alma, que el mundo es pequeño a la par de tu corazón, y que yo, yo también me siento chiquitita cada vez que me mirás con esa miel de pupila envuelta en camanances y risas.
Tal vez te parezca extraño que no actúe de acuerdo a lo que... se piensa, que no camine del lado de adentro de la calle, que tome tus manos de mil maneras distintas y que siempre quiera abrazarte. Pero es que desde que conocí el tono de tu voz, me es imposible imaginarme otra, y desde que descubrí la historia detrás de la ronquera de hoy, no quiero volver a ninguno de los lugares que recorrí, como si vos fueras un escalón al futuro, un acogedor escape que no se acopla a mi realidad por ningún lado, y justo por eso aún creo que es imposible llegar a los mismos estados energéticos artificalmente, puesto que esta naturalidad sólo así se siente: natural. Como vos. Como vos y yo.
Tal vez te parezca extraño que te ame a mi manera tan felina y tan sutil, pero te juro que si estuvieras de este lado tal vez entenderías que la belleza que te cuelga de los poros es inmesurable, hasta para mí, y que lo más extraño es que aún me estoy acostumbrando a sentirme encandilada, acurrucada, endulzada. Tal vez aún no entiendo lo que significa, pero sé que me siento... a mí, en vos.